miércoles, 17 de septiembre de 2008

y esa cueva tan misteriosa


¡Hola mis amigos Pandas!


¿Qué tal el fin de semana? ¡El nuestro estaba bien obscuro aunque hubo sol todo el tiempo! ¿Que por qué? OK, OK, ¡vamos a contártelo!


Entonces, como te ibamos diciendo, para el fin de semana hicimos un plan de explorar la cueva, recien descubierta, donde el prof Bookworm ha instalado su laboratorio. Seguramente ya leíste algo sobre eso en el periódico, ¿verdad? ( ¡Entonces, parece que he escuchado bien que era el profesor Bookworm, mientras estuve espiando en el cráter!)


El sábado en la noche tomamos nuestro equipo: linterna, lápiz y bloc de notas (siempre se necesita), una cuerda y un vaso térmico con té caliente de hojas de bambú (¡en las cuevas puede hacer mucho frio!) y todo eso en una mochila para tener las manos libres. (¡Y Max ha hecho el té otra vez taaaaaaaan dulce! Por lo menos 20 cucharadas de azúcar le puso! Brrrrrrr! – ¡No es cierto! Y ademas: el té de bambu sabe horrible sin azúcar, Ella!)



¡No importa!… Siguiendo con el tema, bajamos con mucho cuidado la nueva escalera ( fue un poco escalofriante, ¡así los dos solitos en la obscuridad!) y por si acaso nos atamos a la cuerda. El Prof. Bookworm ya se fue a la casa, ¡pero no queremos visitarlo a él, sino ver, si alli abajo hay arte rupestre! Porque hace muchos cientos de años (eso aprendimos en la escuela) los pandas vivían en cuevas, porque todavía en esa época no se habían inventado las casas del árbol. Sus experiencias las dibujaban en las paredes de las cuevas y allí se pueden encontrar hoy día, a veces.



Y hay un truco secreto: Algunos dibujos de cueva de pandas solamente se pueden ver iluminándolos con linterna el día más largo del año. ¡Y el día más largo del año es el 21 de junio! Así que no tuvimos que buscar por mucho tiempo, ¡vimos unos dibujos preciosos frente a nosotros! Entonces si, ¡en esta cueva vivían hace muchos siglos los primeros pandas de Panfu! Un verdadero descubrimento, ¡fue eso lo que hicimos!



Y de repente ¡Ella gritó muy alto! ¡por el susto se me cayó el alma a los pies! Pensaba, que un oso de cueva iba a comernos, o algo así. Porque allí abajo hay varias entradas a otras cuevas, pero el Prof. Bookworm las ha cerrado por fines de seguridad hasta que él pueda explorarlas.

Eres muy gracioso. de repente sentí algo suave en mi oreja izquierda y estaba demasiado obscuro! ¡Tu también hubieses chillado! Pero bueno, no era para tanto. Solo fue un pequeño murciélago, que hemos despertado. ¡Y los murciélagos comen insectos y no pandas! ¡¡jajaja!


De todos modos, ha sido suficiente de aventuras por esta noche. Entonces subimos por la escalera y nos fuimos a la casa. ¡Incluso olvidamos tomar el té! Y el domingo hemos reportado al prof. Bookworm sobre los dibujos clandestinos. El quiere encontrar una fórmula para que muy pronto todos los pandas puedan ver este tipo de arte en las paredes de la cueva.

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